jueves, 25 de septiembre de 2014

PARTES DE UN DIQUE

“No se le pueden poner diques al mar”, reza un dicho.

El cuarto encuentro en Palabras Desmontables nos hizo pensar en la construcción de un dique.

DIQUE: muro artificial hecho para encauzar la fuerza de las aguas o del oleaje/recinto cerrado donde se limpian y reparan los barcos cuando baja la marea/lo que sirve para contener.

El agua no es un ente estático sino un recurso que fluye, su manipulación en cualquier punto se ve afectado por el uso que se le da en otros lugares.

La Locura, el Amor, el Otro y la Catástrofe son puntos de exceso que rompen la ley cotidiana y desbordan los hábitos y palabras que solíamos usar.


                                                                  Dar ley es dar cauce, conducir. 

jueves, 28 de agosto de 2014

PUNTOS CARDINALES

El tercer encuentro en Palabras Desmontables nos hizo pensar en los mapas antiguos: coordenadas, hoy inútiles, que guiaron las trayectorias de otro tiempo.

Los sueños son planisferios de otro mundo: descubren rutas desconocidas sobre los mojones de los caminos cotidianos.  

Ellos nos trabajan mientras creemos descansar y nos apuntan direcciones donde nos las buscamos*.

* Hay un dicho que reza “No hay viento favorable para el barco que no sabe a dónde va”.


jueves, 21 de agosto de 2014

TIPOS DE LECTURA


A partir de las lecturas uno pretende estarse a la altura de una existencia que por sí misma no es dramática.

Javier Galarza.

Se leen los libros de la biblioteca, la correspondencia de algún amigo o amante, las conversaciones cotidianas, las obras de pintores, actores, músicos, directores.










La correspondencia en la vida de los escritores.

Correspondencia Paul Celan-Ingeborg Bachmann.

Correspondencia
Viena, 10 de noviembre de 1951

Queridísimo Paul:

(...) No sé si notas que no tengo a nadie más que a ti que afirme mi fe en lo otro; que mis pensamientos te buscan siempre, no sólo como el ser más querido que tengo, sino también como aquel que, él mismo perdido, defiende la posición en la que estamos parapetados. (...) 

París, 16 de febrero de 1952

Querida Ingeborg:

Solamente porque me resulta tan difícil contestar a tu carta te escribo recién hoy. Ésta no es la primera carta que te escribo desde que busco una respuesta, pero espero que esta vez sea la carta que también envío. (...)

De: Tiempos del Corazón. Correspondencias. Editorial Fondo de Cultura Económico. 2012.


Las conversaciones entabladas o escuchadas.
Conversaciones

Proust dice en Días de Lectura (Ed. Taurus 2012), que esas conversaciones fueron vividas como interrupciones inolvidables.

...la lectura es una amistad... y el hecho de que vaya dirigida a un muerto, a un ausente, le confiere algo desinteresado, casi conmovedor.

... la lectura... incitadora cuyas llaves mágicas nos abren en el fondo de nosotros mismos la puerta de las estancias en las que no hubiéramos sabido penetrar...

...y esta es, en efecto, una de las grandes y maravillosas características de los libros bellos... Nos damos perfecta cuenta de que nuestra sabiduría empieza donde termina la del autor, y querríamos que nos diera respuestas, cuando lo único que puede hacer es darnos deseos... es cuando nace en nosotros la sensación de que aún no nos han dicho nada...


La plástica en la obra de diversos escritores. 
Plástica

La relación entre el Rilke y el escultor Rodin es emblemática en este sentido.

Rilke le escribe: «con este pequeño libro su obra no ha dejado de preocuparme; es la puerta pequeña por la que ha entrado en mi vida; después de este momento estará en cada trabajo y en todo libro que aún me sea posible terminar»


IMPOSIBLE E INEVITABLE


La biblioteca en el Gran Gatsby, novela de Scott Fitzgerald, se presenta como un cúmulo de libros sin tocar, como una adquisición, un consumo, una variedad de objetos que hablan de la lectura pero que no la actúan.



La Biblioteca de Babel (Borges), es mucho más que libros, es un juego de espejos, escaleras, bibliotecarios, caracteres e infinitos. La biblioteca: un acervo imposible e inevitable.
 

El cristal del juego de Bustos, comparado con El Aleph de Borges, puede pensarse como el lugar en donde están, sin confundirse, todos los lugares del orbe, vistos desde todos los ángulos. 


LECTURA, UN ACERVO Y UNA HERRAMIENTA.


Segundo Encuentro. Mural Aprendizaje. El acervo de la lectura.
La Piedra Rosetta es una piedra de color oscuro que dio la clave para interpretar la escritura jeroglífica egipcia. Su superficie está calada en tres franjas horizontales, grabadas con el mismo texto, en tres tipos de escritura distintos. En cada una se grabó lo mismo, lo absolutamente otro. 

¿Quién es el sujeto de este mural? ¿El oficinista descosido a quién le falta un botón? ¿El neurótico? ¿El transeúnte? Bustos escribe que el hombre envuelto en una red de minucias, aprende a leer, a no desintegrarse en lo pequeño, a extender una mano afuera de la infinita red.

La biblioteca como acervo queda expresada en el juego de mosaicos que el juguetero ofrece de regalo al niño que agoniza. Lo más importante del dispositivo es el cristal, aquel capaz de cambiar los puntos de vista y de abrir a todas las combinaciones posibles. 

La compra del regalo, y el aprendizaje al que expone la muerte, nos hacen pensar en la biblioteca como “lectura”, un acervo de relaciones, de posibles combinatorias, nuevas, diferentes, ¿infinitas?

SEGUNDO MURAL





Se levantó para salir a la calle por la puerta del centro. Allí, como la luz daba fuertemente sobre todas las cosas, tuvo oportunidad de observarse. La ropa no estaba sucia. Venciendo su repentina emoción se miró los pies; se detuvo recostándose en un árbol. ¡Estaban espantosamente embarrados! ¿y? eran sólo los zapatos, ni su carne, ni siquiera las medias estaban manchadas.
Era ya algo, podía ya continuar su camino, pero ¿esos zapatos embarrados, no quebraban en algún (no podía precisar en cuál) punto su ímpetu de levantarse, y salir por la puerta del centro de su oficina?

Ahora, ánimo y adelante. Evitar con sumo cuidado toda eventualidad de mancharse en el futuro.
En el camino de su oficina hasta la juguetería, pues quería cumplir con el encargue de su hijo, se fue tranquilizando.
Primero se hizo mostrar un tren pequeñísimo, con pasajeros, luces, estación y diminutos galpones plateados. Por último mandó empaquetar un juego muy brillante, unos mosaicos de colores que unidos en cierta forma, representaban escenas familiares, batallas, había juegos que realizaban sesenta imágenes, cien, mil y mil quinientas, ¿cuál llevar? ¿Qué juego daría al niño más posibilidades de conocer la vida del mundo?
El vendedor, un joven muy movedizo y solícito, le susurró ¿tiene ojos muy grandes su hijo? ¿rápidos bajo sus párpados?
¡Ojos muy grandes!
¿Grandes? ¡Entonces llévele éste, de cien o de mil, no importa, en todos verá lo mismo, distinto enfoque! Pero como obsequio a su fina elección (yo quiero mucho este juego), tome este pequeño mosaico de cristal pintado, gratuitamente. Sobre una de sus caras está grabada la efigie del creador de este juego, en la otra cara están dibujadas todas las combinaciones que se pueden dar en este juguete. ¡Ah! este mosaico minúsculo, según dónde se lo coloque en el juego general (y esta es la gran ventaja de poseerlo) cambia radicalmente toda la escena, pues sea en el centro, en un extremo, toda la acción gira forzosamente alrededor de este pequeño y múltiple mosaico, pintura de toda posibilidad!

¿Qué color de papel agradaría más a su hijo, rojo, azul, negro con cuadros blancos? ¡Ah, esas minucias, qué red espesa formaban alrededor suyo esas minucias! ROJO, ROJO, ¡SÍ, ROJO!
Cuando se encontró en la calle recién recordó no haber dicho adiós al empleado. Joven muy atento. ¿Qué pensaría de él? tal vez desde hoy cambiaría su modo amable en brusco, y todo por su intolerante falta de tacto.
Corrió un vehículo y se le desgarró todo el paquete. ¡Tan bien envuelto que estaba! Al llegar a su casa intentó limpiar sus zapatos, que le pesaban increíblemente dado lo etéreo de su carga.
Un médico lo detuvo ante la entrada de la habitación de su hijo ¡su hijo agonizaba! ¿tenía que verlo?
¡Todas sus temblorosas minucias!
Se prometió no mirarse más los pies.

Lentamente sacó una mano fuera lejos de la diminuta red.
Su hijo despedía aún calor, todavía su sangre iba y venía.
Fijándose en el sufriente rostro de su hijo, reconstruiría su sólido cuerpo y su alma. Absorbería su piel y su carne alrededor de sus huesos, para evitar toda desintegración en lo pequeño.

De: “Cuatro murales”.
Miguel Ángel Bustos.  “Visión de los hijos del mal”  Buenos Aires, Argonauta, 2008.

domingo, 10 de agosto de 2014

¿DÓNDE BUSCAR?

Duras y Bustos
Miguel Ángel Bustos pensó EL LIBRO (la obra, óleo único) como "la historia de un juguete, de un resplandor, de la primera visión de algo que unió la imagen de milenios del hombre y los cielos en mi corazón". Así propuso sus CUATRO MURLAES, cuatro acervos para la creación: la INFANCIA, la BIBLIOTECA, los SUEÑOS y la LEY.

PRIMER MURAL

Niño y Fantoche

Dibujo realizado por Bustos.

He BUSCADO UNOS LIBROS DE ESTAMPAS en el desván...
...y no he hallado nada, pero esta derrota no me desanima, pues la urgencia por leer estos pequeños libros, es un simple pretexto para cerciorarme que ni aún en el atestado desván, encuentro un semejante.

Las otras salas, ninguna se ha escapado a mi inspección. El cuarto de armas, la gran biblioteca, mi habitación (en sueños vago por ésta), todo en vano, vacío e inquietante.

... pero han sido inútiles mis palabras, no me entienden.

Hoy mis ojos son más agudos...
...fin de mi casa vacía, aún tratándose de un simple muñeco, mágico o no, sería siempre una forma de ver fuera de mí mismo.

¡Qué fantoche más bello y raro! ... los ángulos lo están creando... temo desfallecer ante él...

Sé que debo prepararme para este decisivo encuentro.
Abro la puerta y salgo sin dar la espalda.

...con profundo dolor y creciente ansiedad he de aguardar al fantoche, espero que podrá jugar conmigo, en caso de que no sea así iré hasta la más apartada de las habitaciones de mi casa a tratar de olvidar...

Fragmentos de “Cuatro murales”.Miguel Ángel Bustos.  “Visión de los hijos del mal”  Buenos Aires, Argonauta, 2008.

ÓLEO ÚNICO


Ante el enigma que me representa la vida de un instante, la extraña multiplicación que une las cosas y los hombres, sólo puedo proceder plantándome en el filo de todo, tratar de tomar el bulto irradiante de la existencia con el peso exacto del sonido y del color, construir con mi carne y con todo lo que me es exterior estos murales.
Ante todo ver más allá.
Hacer murales con el alma del hombre.


Buenos Aires, marzo 1957
Miguel Ángel Bustos
Puente desmontable de cuerdas: según dice el instructivo, la construcción del puente se realiza con elementos de madera que se afianzan mediante cuerdas que se tensan elevando la estructura y llevándola a su posición. Este puente fue ideado para comunicar de forma urgente y momentánea zonas antes ajenas.